martes, septiembre 29, 2009

Alimentación y Salud


Hace algún tiempo tuve la oportunidad de estar en un evento organizado por la Fundación Ellen West, que se dedica a dar tratamiento a personas con trastornos alimenticios, como la anorexia y la bulimia. Al evento estaban invitadas algunas "celebridades" del medio del espectáculo, que aprovecharon la ocasión, como siempre lo hacen, para lucir lo más nuevo de su guardarropa y alguna que otra de las hazañas logradas en ellas por las hábiles manos de dentistas, estilistas, entrenadores físicos y hasta cirujanos plásticos.

La reunión tenía como objetivo ensalzar la labor, valiosa, sin lugar a dudas, de la citada fundación en rescatar a las chicas de las garras de éstos trastornos. Lo único lamentable, así me pareció, fue que fueran justamente quienes con su imagen ayudan a difundir la idea de la excesiva delgadez como un rasgo de belleza quienes intentaran hablar en contra de lo mismo que promueven desde las pantallas de televisión.

El problema de la anorexia y la bulimia es real, pero hasta que no se entienda que es en los modelos a seguir que se ofrecen a los más jóvenes en donde está gran parte del dilema, será difícil encontrarle solución. Y lo mismo será hasta que no se entienda que la belleza física forma parte de la belleza interior, intelectual y emocional, y que ambas forman parte del todo que cada persona constituye, y que del mismo modo deben ejercitarse el intelecto y el cuerpo. Mente Sana en Cuerpo Sano no es sólo una frase vacía.

Como sea, y ya que comenzamos éste post con una foto de Megan Fox, a quien podemos definir como uno de los símbolos de la belleza de nuestros días, terminamos con un ejemplo de lo que era ser hot, hace aproximadamente 25 mil años: aquí, en toda su belleza, ésta es la Venus de Willendorf.

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